Ingredientes:

• 300 g de calamares pequeños
• 2 sobres de tinta
• 1/2 cebolla picada
• 1 diente de ajo
• Aceite de oliva
• Pimienta negra molida
• 1 cucharadita de pimentón dulce
• 1 hoja de laurel
• 1 cucharadita de tomate frito
• 1 chorrito de vino blanco
• 1 cucharada de agua
• 20 g mantequilla
• 100 g de leche
• 20 g harina
• 10 g de levadura fresca
• 1 huevo
• 10 g de sal
• 330 ml de cerveza
• 1 hoja de gelatina 

¿Cómo preparar la receta?

Lo primero que haremos será la tempura para que fermente mientras hacemos la preparación de los buñuelos. Mezclamos en un bol la harina, el huevo, la levadura, la cerveza y la pizca de sal. Lo tapamos y reservamos cerca del fuego para que coja un poco de calor, ya que ayudará a la fermentación.

En una cazuela sofreímos la cebolla y el ajo muy picado con un poquito de sal. Mientras tanto, troceamos los calamares. Cuando la cebolla y el ajo estén pochados, añadimos el pimentón, agregamos el tomate frito y dejamos cocinar un par de minutos. Después incorporamos la hoja de laurel y añadimos los calamares troceados. Regamos con el vino blanco y dejamos cocer a fuego medio durante 10 minutos.

El siguiente paso es añadir la pimienta negra y la tinta y dejar cocinar media hora más.

Mientras tanto, preparamos un roux simplemente mezclando en la sartén la mantequilla con la harina, bien cocido todo. Lo mezclamos con la leche hasta que quede una mezcla fina y homogénea sin grumos. Incorporamos a los calamares en su tinta y añadimos la hoja de gelatina previamente hidratada en agua fría. Damos un par de vueltas a todo y dejamos enfriar completamente.

Ponemos a calentar aceite en un cazo. Hacemos pequeñas bolas de masa de calamares en su tinta, las pasamos por la tempura y freímos en el aceite caliente.

Retiramos sobre un papel absorbente y servimos caliente. ¡Seguro que te encantarán!